jueves, 5 de diciembre de 2013

UNA VISIÓN DIFERENTE DE LA EDUCACIÓN

En el tiempo que llevo trabajando como educadora social y maestra he establecido ocho puntos que considero importantes a tener en cuenta cuando se trabaja con niños. Espero poderos aportar un poquito de mi visión sobre la educación donde amor y conocimiento van unidos dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje.

1.- OBSERVAR, COMUNICARNOS CON LAS MIRADAS.

Es muy importante observar a nuestros alumnos y ver qué necesita cada uno de ellos, serán ellos los que nos vayan guiando y sin palabras muchas veces nos digan qué necesitan. El maestro deberá gestionar esas necesidades que pueden ser académicas, personales o familiares. Debemos detectar el problema pronto para establecer soluciones y de ese modo conseguir un cambio. Muchas veces un problema por pequeño que sea bloquea al niño y no le permite avanzar. El maestro debe mostrarse cercano con el niño para que este se sienta seguro. Si conseguimos que confíe en nosotros tenemos la mitad del trabajo logrado.
A veces es bueno compartir el problema con el grupo-clase (en el caso que sea posible) esto sirve para que los niños se comprendan y se ayuden. El maestro deberá establecer conexiones y estrategias para conseguir un buen resultado.

2.- REFUERZO POSITIVO ANTE UN CAMBIO POR PEQUEÑO QUE SEA.

         Una vez detectado el problema podemos dialogar con el niño y mostrarle nuestro punto de vista. A partir de ese momento, observaremos al niño y cuando se produzca un cambio o esfuerzo por su parte rápidamente le reforzaremos positivamente, así vamos fijando el cambio que pretendemos conseguir. El refuerzo positivo motiva mucho a los niños y hace que aumente su autoestima.
 Este cambio o esfuerzo puede ser compartido con la clase, para ello el alumno debe comentar cuál era su problema y cómo ha conseguido cambiar o mejorar, en el caso de que alumno no lo quiera comentar en clase será el profesor quien lo introduzca de forma indirecta en una conversación para que este se sienta aludido. Es muy gratificante ver como los compañeros aplauden sin que el maestro diga nada ante un cambio de un compañero.
Cuando los alumnos comparten con sus compañeros se establecen unas conexiones estupendas que nos permiten crear un buen ambiente de grupo donde todos se conocen y todos se comprenden.  

….Debemos demostrar afecto en los procesos y no sólo en los resultados, en el camino y no sólo al llegar a la meta. Esto está muy claro cuando llegan las notas... demuéstrale tu apoyo, tu cariño, tu amor, cuando está trabajando y no sólo cuando trae una excelente calificación. Por cierto, habría que diferenciar el afecto del elogio, que tiene sus peligros….

3.- CREAR UN AMBIENTE DE GRUPO Y COMPARTIR ESPACIOS Y TIEMPOS CON ELLOS

       De este modo creamos un ambiente de clase fenomenal donde todos se ayudan y todos comparten sus experiencias.  Se reducen las peleas y el trabajo en clase es mucho más fácil.
Para ello podemos utilizar juegos o  estrategias de cooperación y cohesión de grupo, juegos en el patio, actividades dinámicas, tiempo para hablar, reírse…
Dedico a la semana una hora para estar con ellos, para compartir, hablar y recibir propuestas.

4.- UN MAESTRO CERCANO SIN OLVIDAR QUE MERECE UN RESPETO.

Cuando vamos haciendo esto los niños van viendo que tú les estás ofreciendo cosas que les gustan y  el respeto surge del cariño y no de la autoridad. Yo siempre les digo esta frase: “yo os respeto, por lo tanto quiero respeto también”, esa frase la repito mil veces.  El respeto evidentemente se puede conseguir con los gritos y la imposición, pero es mucho más fácil y desgasta menos ganarte el respeto desde el cariño y el amor.  Los niños conflictivos muchas veces ante los gritos e imposiciones se revelan y no conseguimos sacar de  ellos lo que queremos, por lo tanto, un acercamiento desde el corazón siempre nos dará mejores resultados.
Javier Castellano me escribió: “Las imposiciones van haciendo mella en la autoestima de los niños y los convierten en personas inseguras, ya que no se enfrentan a situaciones de decisión. Está claro que deben saber que hay unos límites, pero se debería dar mayor flexibilidad... dejarles que exploraran diferentes caminos sabiendo que nosotros estamos ahí siempre para ayudar cuando lo requieran…”

5.- DEJAR LIBERTAR PARA QUE CADA NIÑO ENCUENTRE EN QUE DESTACA.  CADA NIÑO DEBE CONOCERSE Y ACEPTARSE.

Cada alumno debe CONOCERSE y saber en que destaca y que le cuesta más para ello hay programar diferentes actividades que salgan de la rutina diaria, debemos encender el piloto de la creatividad y ofrecer actividades que en un momento determinado puedan venir bien al grupo, estas actividades pueden  ir desde la expresión plástica hasta cantar, bailar, recitar, contar historias, crear un teatro…. En definitiva se trata de abrir el abanico de posibilidades porque tal vez en una de esas actividades despertemos en nuestros alumnos un interés hacia el aprendizaje que antes no había surgido. Yo a veces pienso…. ¿por qué tengo que explicar la fotosíntesis ahora si a mis niños les apetece saber sobre el universo?. Dejemos alguna vez que sean ellos los que nos guíen y no un libro de texto totalmente descontextualizado. El interés y el aprendizaje surgen ante duda, la novedad, así que un planteamiento diferente y creativo por parte del maestro siempre viene bien.

6.-PROFESOR ORGANIZADO Y PACIENTE

Si tú sabes organizarte, los niños perciben ese orden y todo funciona correctamente. Saben qué tienen que hacer cómo y de qué manera. A principio de curso es muy importante explicarles lo que queremos conseguir para que ellos sepan cómo deben trabajar. Los puntos deben quedar claros para que los resultados sean positivos.
La paciencia es algo que nunca debemos perder; aunque muchas veces la perdemos, en ese momento es importante parar, analizar el problema y buscar soluciones.

7.-SIEMPRE UNA SONRISA SOMOS UN EJEMPLO PARA ELLOS

Todos tenemos malos días y los niños son los primeros que se dan cuenta, cuando tú estás mal la clase funciona mal. No hay que olvidar que somos ejemplo para nuestros alumnos, por lo tanto hay que intentar en la medida de lo posible dar lo mejor de nosotros.

8.- EDUCACIÓN EMOCIONAL Y EN VALORES.

    Además de que nuestros alumnos aprendan los contenidos, debemos atender también a la parte personal, esto lo conseguimos con una buena educación en valores y un buen control de las emociones. Si unimos las dos cosas damos con la educación integral.


MUCHAS PERSONAS CAMINAN PERO POCAS DEJAN HUELLA....

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